Si seguís nuestra web seguro que alguna vez habréis leído algún artículo sobre el llamado Proyecto Soli en el que está trabajando Google. Es un proyecto que podría revolucionar la forma en la que interactuamos con nuestros dispositivos, pero, ¿sabéis qué es o en qué consiste? Os lo contamos.

La tecnología suele inspirarse en la ciencia ficción para inventar nuevos dispositivos o sistemas. Este podría ser uno de esos casos: a muchos os vendrán rápidamente a la cabeza títulos de películas y series en las que los personajes interactúan con proyecciones u hologramas sin necesidad de tocar una pantalla física. Ese es el principal objetivo de uno de los proyectos que están desarrollando en Google desde 2015. Se llama Proyecto Soli.

Proyecto Soli consiste en una serie de sensores que detectan los diferentes movimientos de nuestras manos delante de un panel o pantalla. Cada uno de estos gestos, el sistema lo identifica como controles u órdenes para navegar por la interfaz de la pantalla. De esta manera podemos ampliar la imagen, hacer scroll por el menú, o clicar en un enlace sin tocar en absoluto la pantalla de nuestro móvil o del reloj inteligente.

La idea es que el tamaño de estos sensores sea realmente pequeño para así poder implementarlo en un dispositivo wearable como nuestros relojes inteligentes, en una gafas, un móvil o incluso un coche. De momento no se está hablando de hologramas... pero podría ser el siguiente paso.


Google presentó un pequeño prototipo hace tiempo en el que el sensor emitía una señal con la que se podía detectar hasta 10.000 gestos por segundo. Pero la novedad con la que nos hemos encontrado a principios de este año es que el organismo regulador de las telecomunicaciones en Estados Unidos (FCC) ha dado luz verde a la compañía para que siga experimentando con esta tecnología.

¿Qué significa esto? Google emitió una solicitud en 2018 pidiendo a la Comisión Federal estadounidense poder utilizar la banda de frecuencia entre los 57 y 64 GHz para la señal que emiten los sensores de Soli. Al principio otras compañías como Facebook advirtieron que si el proyecto crecía y se creaban miles de dispositivos con estos sensores, la señal podía interferir en otras tecnologías y aparatos.

Pero al final se ha llegado a un acuerdo en el que se le ha otorgado el permiso a Google para continuar con el desarrollo de esta tecnología usando una franja menor a la que ellos habían solicitado. Esto significa que la compañía puede continuar con sus investigaciones.

No obstante, la mala noticia es que aún tendremos que esperar mucho hasta poder hacer una llamada con un simple chasquido de dedos o subir el volumen de la música haciendo un movimiento de pinzas con las manos.

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