Existen distintas estrategias que las empresas podemos usar para acompañar al usuario en su decisión de compra, con el fin de que acabe eligiéndonos por encima de nuestra competencia.

En este caso te explicamos las diferencias entre el Inbound Marketing, el SEM y el Branding, ya que cada una de ellas parte de una fase distinta del proceso de compra para intentar convencer al cliente. 

Para explicar mejor este proceso pondremos un ejemplo: una persona necesita un ordenador. Veamos qué ocurre. 

 

Branding

 

Las agencias de publicidad que hacen branding de una firma nos impactan durante un período determinado acerca de un producto concreto de una marca. Así, el impacto de esta estrategia se produce antes de que se dé el proceso de compra. Es decir, antes de que comience la fase de Awareness o darse cuenta.

La marca que ha lanzado la publicidad antes de que el usuario tuviese una necesidad real ha sido capaz de convencerle de que es la mejor y que ya no tiene nada que pensar. Así, siguiendo con nuestro ejemplo, si una marca como Apple lleva años mostrándote lo increíbles que resultan sus productos, en el momento en el que te das cuenta de que necesitas un ordenador pensarás en Apple.

 

SEM

 

El marketing en buscadores es otra de las técnicas que se usan para intentar convencer en el proceso de compra, pero en este caso se parte desde la fase de decisión. El SEM aparece cuando el usuario ya ha decidido.

El usuario de nuestro ejemplo tiene en mente tres modelos distintos de ordenadores: un Apple, un Toshiba y un Samsung. La estrategia sería que cuando éste busque en Google una comparativa de esas palabras, aparezca como resultado SEM la tienda que le muestre la disponibilidad de estos, sus características y el precio final; así como un botón de compra para pasar a la siguiente fase: la acción.

 

Inbound Marketing

 

Por su parte la estrategia de Inbound marketing apuesta por acompañar al usuario en todo el proceso de compra.

Desde que aparece la necesidad de comprar un ordenador, una marca que aplica Inbound Marketing puede tener un blog en el que analiza la actual oferta del mercado para un determinado tamaño de pantalla de portátil. Ese mismo blog puede tener artículos individuales de cada uno de esos ordenadores, permitiendo así que la fase de investigación se cierre y se pueda pasar a la fase de decisión entre unas pocas alternativas que al usuario le gustan. Cuando se pasa a la decisión, dentro de esa misma página se puede tener un link directo que nos lleve a la tienda en sí, en la que el cliente podrá pasar a cerrar su proceso de compra.

Hay que ser conscientes de que cuando el cliente está en las dos primeras fases, no se debe hacer mención directa a la tienda en la que se va a comprar ya que el usuario aún no está listo para ello. Ésta solo debe aparecer cuando la acción del proceso de compra final está cerca, es decir, en las fases de decisión y en la de acción.

Como ves, existen diferentes fórmulas de captar a un cliente e influir en su decisión de compra final. Cada una de ellas comienza en una fase del proceso de compra diferente, y el Inbound Marketing es la única que le acompaña en todas ellas.

 

Fuente: inboundcycle.com / imagen M. Prodan